viernes, 16 de octubre de 2009



Familia Arcos Lahuerta

Mi querida abuela Natividad hace 40 años que te marchaste y cada día que pasa te echo mas de menos siempre para mi fuiste mi luz y mi guía tu me enseñaste a hacer familia, recuerdo tus brazos los cuales echo tanto tanto de menos… Recuerdo con nostalgia tus enseñanzas, que cuando era niña apenas me daba cuenta pero guarde en mi memoria, las cuales me han servido para subir y educar a mis hijos tus biznietos.

Querida mía hoy nos hemos reunido tus nietos con nuestros respectivos cónyuges, donde quiera que tú estés se que estarás orgullosa de que nos hayamos reunido en una comida de hermandad, a ti que tanto te gustaba tenernos reunidos en aquella mesa que recuerdo llena de albóndigas que era donde tu trabajabas tus delicias culinarias, éramos muchos en la mesa recuerdo que era inmensa cuando yo apenas llegaba a la altura de ella y que siempre me untabas la nariz de harina para hacerme sonreír, luego cuando crecimos todos y cada uno/a se enamoro y se fueron marchando, la mesa casi vacía parecía que hubiera crecido.

Hoy me siento feliz pues cumplí mi deseo de reunir a tus nietos, te diré que hoy se te a nombrado muchísimo porque dejaste una huella de amor en nosotros, con tu paz, tu carisma, y tu gran nobleza de mujer y madre que a pesar de tanto trabajo siempre tuviste tiempo de leer, tu me enseñaste a amar los libros y aprender de ellos, y sobretodo a aprender entre líneas.

Mi querida abuelita se que tu me as ayudado a reunirlos y se que tu hoy también as sido feliz como yo.

Gracias por tu ayuda, gracias por tu bondad, gracias por tus enseñanzas, gracias por tu amor.

Rosamari