Sobrevolando edades y distancias
como en un místico sueño,
en la frente del mundo se percibe
la caricia de un beso.
Torrente de dulzura
el abrazo materno...
Quedará para siempre ya
su huella grabada en el tiempo.
Grabada en el alma.
Con un inmenso beso...
viernes, 1 de febrero de 2008
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